Ni el caos en las infraestructuras catalanas, ni las reyertas socialistas navarras, ni el impuesto revolucionario vasco, ni tan siquiera los incendios canarios, tienen la importancia de unas fotos desenfocadas. Sobre todo si éstas son de la nuera de nuestro republicano, plurinacional y desinteresado monarca. Para que luego digan que España se rompe por las costuras autonómicas. En el país de las maravillas de Zapatero las cosas van como él dice, o sea, muy bien. Tanto, que los súbditos hemos aparcado en el cuarto de las escobas nuestras banderas, con cuyas astas pasamos el rato probándonos los cráneos. Y todo para debatir amistosamente sobre las fotos de la futura reina en bikini. No sé qué habría llegado a suceder si Felipe se hubiese casado con Scarlett Johansson.
En las fotos se puede ver a nuera y suegra departiendo en el yate Fortuna, acallando los rumores de que Leticia había entrado con mal pie en la Familia Real. Y es que hay gente muy deslenguada que no soporta la felicidad de esa familia, que es la de todos, aunque a mí todavía no me hayan invitado a darme un garbeo con ellos por la filosa. Todo se andará. Mientras eso sucede, los sesudos analistas que hacen guardia durante el mes de agosto en la ciénaga televisiva, nos explican pormenorizadamente las conclusiones que tenemos que sacar por un puñado de fotos tomadas desde el sexto pino. La idea más importante que tiene que quedarnos bien clara es que las protagonistas de las instantáneas se llevan la mar mediterránea de bien. Y si alguien se atreve en nuestra democracia a criticar a la monarquía puede hacerlo tranquilamente, pues ya no estamos como con Franco.
A mí me parece bien que esta gente salga en bikini o vestida de lagarterana. Si vemos diariamente a miembros extranjeros de la realeza en todo tipo de situaciones, algunas de ellas un tanto problemáticas, supongo que la Casa Real española no debería de ser una excepción, ¿o sí? Por lo menos en Zarzuela ahora estarán contentos, pues si la popularidad de Letizia no estaba atravesando su mejor momento, ahora ha subido como la espuma. Tanto, que actualmente comparte escaleta en el Tomate con Tamara, la presunta novia del pedacico de carne de Paquirrín. Por cierto, la stripper lésbica no está embarazada del muchacho, lo cual sin duda es otra buena noticia para los españoles. La universidad del pueblo gracias a ambas mujeres ha tenido por fin material del bueno que echar al ganado este verano, y así mitigar los feos efectos de los conflictos autonómicos. No hay nada mejor que ver a una antigua plebeya en bikini pegándose la gran vida, mientras los dóciles vasallos aplaudimos sin quitarnos las orejeras.
1 COMENTARIOS:
El sopor y pereza veraniegos traen a la palestra asuntos tan trascendentales como éste. Qué me importará a mí que la Leti salga en bikini o las hermosas espaldas de nuestra reina en bañador. Con la cantidad de cosas y noticias importantes que hay en el mundo, la mayoría de ellas desgraciadas y tristes, nos tenemos que solazar con algunas tan esmirriadas y pantagruélicas como éstas. Estoy totalmente de acuerdo contigo.
TANA
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