Emigrando por la inmigración : Verdad, Bondad y Belleza

viernes, 8 de junio de 2007

Emigrando por la inmigración

Si eres asiduo lector de esta página, sabrás de mi rechazo a la vida en las grandes capitales. En mi caso, Madrid. Hace sólo unas horas he hablado con un amigo mío, mexicano para más señas, del problema de esta ciudad, y ambos hemos compartido diagnóstico. Pero mi sorpresa ha sido mayúscula al enterarme de que él también está planeando marcharse de aquí, concretamente a León. Es un profesional cualificado, que abandonaría una carrera consolidada aquí por una vida más tranquila, saludable y digna. En la capital castellana tendría que partir de cero, pero está dispuesto hacerlo por él y por sus hijas.

Nos quejábamos amargamente de que Madrid está desbordada, pues somos tantos que sólo de madrugada deja de ser hora punta. Y aunque algunos analfabetos funcionales nos puedan tachar de xenófobos, concluimos que la inmigración ha afectado muy negativamente a la calidad de vida de las grandes ciudades. Él también fue inmigrante, pero a principios de los noventa, cuando ver un extranjero por la calle resultaba de lo más exótico. Hoy, lo novedoso en muchos barrios, es ver un español. Lavapiés o Tetuán, por poner sólo dos ejemplos, están literalmente tomados por la población inmigrante. Lo peor es que muchos de ellos, no todos, actúan con los usos y costumbres de su país, y por ahí ya no pasamos.

Hombres meando en plena vía pública sin el menor pudor y gente borracha a las doce del mediodía ya no sorprenden a nadie. Como tampoco que hace menos de dos semanas, a las cuatro de la tarde y en pleno barrio de Tetuán, se produjese una pelea en la calle, la enésima, con los balcones a rebosar como cuando la Pantoja en Valladolid, en la que uno de los protagonistas amenazaba con una catana que de sólo verla cortaba hasta la respiración. La clase política quiere ocultar como sea esta realidad, pero todos sabemos que hay muchos barrios de la capital que más se parecen al Bronx que a un distrito castizo. Incluso algún listo se descuelga diciendo que hace falta mucha más mano de obra inmigrante. Por si éramos pocos.

Sé que es políticamente incorrecto decir todo esto, pues lo progre ahora es hablar de la Alianza de las Civilizaciones y de lo grande que es Alá. Pero si vives aquí y lo sufres, sabrás perfectamente que lo que denuncio es cierto. ¿Qué sucederá el día que el sector de la construcción se vaya oficialmente a pique? Como bien saben los lectores de esta página, el precio de la vivienda ha empezado a caer, pero lo peor está todavía por llegar, por eso mi amigo y yo nos preguntábamos, ¿qué pasará el día que cientos de miles de albañiles se vayan al paro, casi todos inmigrantes? Si hoy ya tenemos reyertas a diario, cuando eso suceda pueden producirse cada cinco minutos. Comunidad de Madrid, capital Medellín.

Tras despedirme de mi amigo, y estando yo todavía en estado de shock al conocer su propósito de emigrar, he vuelto a pensar en lo que tanto tiempo llevo comentando. Aquí no se puede vivir. Vivir en Madrid económicamente es un lujo, ¿y a cambio qué te ofrecen?: una calidad de vida miserable. Porque no es sólo el problema de la masificación, la violencia y el abaratamiento de la mano de obra motivados en gran medida por la descontrolada inmigración. La especulación salvaje y la multiplicación de los beneficios empresariales, a costa de los de siempre, también han convertido Madrid en esta jungla de mileuristas supervivientes, que se consuelan con tener dinero para irse de marcha y no pensar que aquí hace años dejaron de atar los perros con longanizas.

3 COMENTARIOS:

Anónimo dijo...

Vivo en Madrid y mi barrio es uno de los más afectados por la inmigración. Espectáculos como los que nombras se ven a diario y resulta peligroso ya caminar por sus calles. Madrid está creando ghettos, como en Nueva York o ciudades monstruo de ese tipo, donde ya no se puede salir sin pistola a la calle, por muy pacifista que seas. TANA

Anónimo dijo...

La inmigración va a ser el gran problema del siglo XXI. Se han abierto demasiado las puertas cuando en casa hay muchos rincones sin limpiar. Será políticamente incorrecto cerrar las fronteras a los inmigrantes, pero el lastre y las lacras que generan ya se están haciendo sentir. Tiempo al tiempo.
Profesor Sibelius

Anónimo dijo...

estoy delos inmigrantes asta las mismas pelotas. A este paso nos van a quitar todo.. asta el aire que respiramos. Son los culpables de que todo se esté deteriorando ...