Hace décadas mi admirado Woody Allen dijo que en California reciclaban la basura para convertirla en televisión. Aquí en ésas estamos ahora, pues llevamos veinte años de retraso con los odiados yanquis aunque aquí amanezca antes. Pero como siga Pazatero al frente de este desgobierno revolucionario, acabaremos todos puño al alto gritando “Hasta la victoria, siempre”. Sólo nos falta Aló, presidente, aunque creo que lo queda de TVE está en ello. El caso es que en la noche de los domingos, como si no tuviésemos bastante con Friker Jiménez y El Rondo (éste último lo veo, sí, lo confieso), Antena 3 nos obsequia con otra vuelta de tuerca televisiva. Y eso que yo pensaba que en España ya lo habíamos visto todo tras los concursos de pedos, los polígrafos vaginales y el engendro de Santiago Segura en la Sexta.
No me extraña que muchas voces se hayan alzado contra el mensaje nada subliminal de programas como éste. Por poner un ejemplo, las niñas próximas a la mayoría de edad, que no mental, hoy ya no piden el carné de conducir por puntos. Ahora quieren que papá les pague los puntos que el cirujano les va a dar en cada teta, pues tras tantos años con ellas han decidido comprarse otras, que además ahora te hacen un 2x1. El esperpento está alcanzando tales cotas de surrealismo, que ya se pueden ver mujeres con las medidas 130-60-90. Al menos se podrán ir de gira por los pueblos en un circo ambulante, tras haber hecho caja en todos los platós rosas y colorados.
La televisión, o universidad del pueblo, no es sino un fiel reflejo de las personas que están al otro lado de esa caja donde salen unos muñecos que cobran varias veces por gritar siempre lo mismo. Y es que la gente que sale actualmente de los institutos y las universidades, ha sido deformada a conciencia en las aulas. La política educativa ha obligado a bajarles el listón desde pequeños para que no se acomplejen con los suspensos. Así luego la sociedad los podrá acomplejar por su físico. Parece que más te vale ser una bellísima cabeza rellena de serrín y botox que una fea que ha leído algo más que la propaganda de Mediamarket para no ser tonto.
Yo no sé a cual de los dos grupos pertenezco y en el fondo me da igual, pues además la única vez que salí en televisión tuve la desgracia de hacerlo de espaldas y con un gorro. Aun así, debo confesarte que me afecta Cambio radical. A todas horas, en el Metro, en el autobús, en el mercado, opero mentalmente y sin título a la gente que me cruzo. A ésa le pondría los labios de Angelina Jolie, a la que va a su lado el culo de Jennifer López, y a la que está al fondo... A ésa mejor la demolemos y que los chapistas del programa empiecen de nuevo. La verdad es que resulta divertido pues es como jugar con Mr. Potato, pero con las caras de los telespectadores.
Como no todo van a ser críticas, quiero destacar el gran servicio público que supone el hecho de que la gente le haya perdido el miedo a operarse, para regocijo de la tesorería de la Seguridad Social y sus listas de espera. Y es que cuando te dicen que te van a abrir el abdomen, el pecho, las piernas, la nariz, los ojos y la boca, es normal que te embargue una súbita e indescriptible dicha, compartida por tus felices familiares. Como agradecimiento, propongo otra vuelta de tuerca para Cambio radical, y gratis, para que no se diga. Como bien sabes, las recauchutadas aparecen en el plató al descubierto, luciendo las reformas que les han hecho los chapistas contratados por el programa. Pues bien, yo creo que podrían aparecer ante la audiencia con todos los vendajes. Y si a los espectadores no les gusta cómo ha quedado la momia, que voten por SMS volver a meterla en el sarcófago, presentadora incluida, que seguro que también cabe.
3 COMENTARIOS:
Muy divertido tu artículo. En efecto, como momias pueden salir todos los que se presentan a ese concurso, porque les hacen una cantidad de operaciones bárbaras. De lo que no se habla en dicho programa es de la cantidad de gente que se ha quedado en la mesa de operaciones por culpa del anestesista o de cualquier mala reacción quirúrgica. Y con quedase en la mesa de operaciones me refiero a palmarla. Cuando escuchamos esas noticias en los medios de comunicación, nos llevamos las manos a la cabeza. No entiendo cómo se puede prestar la gente gratuitamente. Yo no lo haría por unas buenas delanteras. Con las que tengo, estoy muy contenta. TANA
Me hicieron una rinoplastia hace tres años por el tremendo complejo que tenía, y debo decirle que me siento muy a gusto. Es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Profesor Sibelius
juasjuasjuas........ la cara de goma de la Viejo es patetica. A mi esos programas me producen diarreas... la peña hace lo que sea por ponerse las tetas de plastico. Deprimente ..... Pirulo15
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