Inaugura como puedas : Verdad, Bondad y Belleza

jueves, 26 de abril de 2007

Inaugura como puedas

La nueva M-30, autovía de circunvalación subterránea que ha hecho más multimillonario a Gallardón y más pobres a los madrileños, también es navegable. Desconozco si esta función estaba incluida en el proyecto inicial, pero lo que está claro es que desde ahora tendremos menos motivos para quejarnos de la ausencia de playa. Nuestro alcalde, un vanguardista incomprendido, nos ha proporcionado un alarde de ingeniería de doble funcionalidad meteorológica. Los días secos sólo admitirá el tránsito de coches, motos, autobuses, camiones y demás vehículos terrestres. En cambio los lluviosos, el tráfico quedará restringido a todo tipo de embarcaciones, siempre y cuando tengan menos de cinco metros de eslora. Es probable que cualquier día en un atasco te puedas encontrar a Florentino sacando petróleo a bordo de su Pitina mientras maquina otra Opa.

Gallardón, como todo político que se precie de serlo, ha culpado a otros de las diversas inundaciones que sufre cuando llueve su multi-inaugurada M-30. En esta ocasión ha culpado al Canal de Isabel II, pero los chicos de las tuberías le han respondido que verdes las han segado, pues ya puede ir pensando en plantar algo aprovechando tanta agua. O incluso le sugerimos la posibilidad de convertir la M-30 en una Venecia subterránea. Pero aquí en vez de góndolas podríamos usar golondrinas, o aun mejor, gaviotas. Ya me imagino a nuestro Alberto con una camiseta ceñida a rayas horizontales, cantando el O Sole mío para que deje de llover.

Tras el fracaso de Madrid 2012, algo tenían que hacer nuestros dirigentes para subir la moral de sus conciudadanos. Y qué mejor que predicar con el ejemplo haciendo deporte, por lo que Gallardón y su amiga Esperanza llevan un mes de abril que va a hacer época, pues van a batir el récord mundial de inauguraciones. En las últimas semanas se han inaugurado unas veinte estaciones de Metro, y la navegable M-30 se está inaugurando kilómetro a kilómetro, que así da para más fotos. Eso sí, todas ellas se han tomado en días sin cielos borrascosos y siempre de su mejor perfil, supongo que el derecho.

Nos quieren dejar tan claro que las obras son cosa de ellos, que Esperanza tiene cientos de vallas publicitarias repartidas por toda la red de Metro. En ellas aparece con el casco puesto, no sé si por aparentar una obrera más que no llega a fin de mes, o como precaución por el estado de alguna de las obras terminadas, por lo que pueda pasar. Lo que sí parece claro es que si te aventuras a sumergirte en las profundidades de la M-30 los días de lluvia, te aconsejo que lleves chaleco salvavidas en vez del reflectante que te has comprado en los chinos. Y los triángulos sustitúyelos por bengalas, pues te serán de mayor utilidad si quieres avisar al resto de embarcaciones de que has encallado a la altura de Avenida de América. Para que veas que este blog también es un servicio público.

Gallardón sí que parece que ha venido de América, pues es nuestro nuevo Colón que nos quiere descubrir un mundo nuevo. Como Karina, pero sin peluquero bujarrón y con comisión del hormigón. Nos habrá dejado sin río Manzanares, pero podemos presumir de que los días de aguacero contamos con el único río circular del mundo. Es la nueva M-30, la gran sensación de la villa y corte que va a atraer mucho más tráfico a la capital, tanto terrestre como marítimo, para bien del turismo y sus carteristas.

2 COMENTARIOS:

Anónimo dijo...

Más proganda electoral para Gallardón y Espe. Sólo que, en este caso, al primero le salió más rana que nunca, jamás estuvo mejor usada esta expresión. Una M-30 navegable tendría que ser un honor para una ciudad como Madrid, que se precia de tener todo. A ver qué otra ciudad en el mundo tiene semejante atracción turística. Tal vez la próxima acción de Gallardón sea cobrar por asistir a semejante espectáculo. Desde luego, mal no vendría para sus bolsillos que no para las arcas del ayuntamiento. TANA

Anónimo dijo...

Gallardón y Aguirre, las dos grandes propuestas para Madrid según Mariano Rajoy. Poco deben tener en cartera cuando ofrecen jetas e incompetentes de semejante calaña. De todas formas, consuélese: en todas las ciudades ocurre lo mismo.
Profesos Sibelius