Con el vinilo ligábamos mejor : Verdad, Bondad y Belleza

miércoles, 4 de abril de 2007

Con el vinilo ligábamos mejor

En esta época con modas que cambian constantemente en función de los intereses consumistas de las multinacionales, enamorarse está como mal visto. Hoy lo que se lleva es un rollete en cada puerto sin mar, que lo del compromiso no mola, y además ya no se lleva. En el amor, hemos acabado sustituyendo a la pareja por el ombligo, pelusilla incluida. Pero no siempre fue así. En los guateques de los sesenta, cuando entonces, daba gusto ligar. Los jóvenes iban a bailar, y a la farmacia o donde se terciase, con el único fin de echarse novio/novia. En esas fiestas pecaminosas, sólo de pensamiento porque el domingo tocaba misa de una con Don Agustín, el entrañable ¿estudias o trabajas? era la forma de protocolaria posguerra de preguntarle a una chica si le apetecía bailar, y casi ser tu novia.

Hoy ese ¿estudias o trabajas? ha pasado a mejor vida, como los hígados y los correspondientes cuerpos de parte de la juventud actual. Ahora lo que se estila es preguntar ¿calimocho o vodka con limón?. Mientras, el amor dura lo que los preservativos en el baño del penúltimo garito. Antiguamente los jóvenes temían quedarse ciegos por los tocamientos impuros; hoy se ponen ciegos a alcohol antes y después de tocar lo que se deje la persona de cuyo nombre no podrá acordarse. Qué tiempos aquellos, cuando sólo escuchando “Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez...”, el personal se venía arriba con todo el arsenal. Por desgracia esta canción ha quedado reservada a los acordeonistas del Metro, mientras los aspirantes a ciudadano martillean sus yunques auditivos con la última de Bisbal que se han bajado del emule, saludos a la SGAE.

Yo creo que uno de los grandes motivos por los que actualmente se liga mucho menos, consiste en que las canciones son infinitamente peores. Para colmo, la gente no tiene tiempo ni ganas de dedicarle unas palabras bonitas a su novia de Alicante, y claro, ella lo acaba dejando por el charcutero, que al menos lo tiene más cerca. Por Dios, cómo se va a ligar igual con “Por compasión, une tu labio al mío, y estréchame en tus brazos, y cuenta los latidos de nuestro corazón” que con “Ave María, cuándo serás mía. Si me quisieras, todo te daría.” Si además uno tiene la infeliz idea de bailar como quien canta esa obra de arte moderno, la chica se arriesga a que le salten un empaste con una patada voladora.

Pero tampoco hace falta remontarse exclusivamente a la época de Antonio Machín y Los Panchos para ligar con el baile. En los ochenta con José Luis Fradejas, cómo has engordado, tío, la juventud bailaba y ligaba que era un primor. En cambio hoy, por desgracia, hasta intenta bailar Jesús Álvarez, otro motivo más para la extinción del baile como instrumento cortejador. Ligar se ha puesto cada vez más caro, amiguito del progressive. En esos guateques de frotamientos lujuriosos y besos poco antes de que den las diez, se ligaba muchísimo más y mejor que en los botellones y los after hours. Ya no tenemos canciones que puedan ser nuestro referente sentimental, y quizá por eso el amor en el 2007 es de usar y tirar, como la música de la SGAE que nos toca sufrir y pagar.

6 COMENTARIOS:

Anónimo dijo...

Si escribes el artículo en Word y luego, lo copias y pegas en el blog, asegúrate de no poner retornos entre párrafo y párrafo. El aspecto del blog cuando se lee a través del Explorer es demoledor. En este artículo aparecen, al final, 9 if endif. Gracias por quitar la musiquita tan pesada que se escuchaba al abrir el blog.

Fernando Solera dijo...

Gracias a ti por tus indicaciones. El blog está hecho para vosotros, los lectores, y todo lo que sea susceptible de mejora se hará gustosamente.

Por otra parte me voy a permitir recomendarte, en el caso de que te resulte posible, el uso del navegador Mozilla Firefox, pues a mí me parece muy bueno. Un saludo.

Anónimo dijo...

La música actual es realmente vomitiva, y si ya nos ceñimos a la romántica, no se puede ni hablar del tema. Temas buenos y malos siempre ha habido, pero donde estén las antiguas melodías para enamorar y ligar, que se quite el rap, el bacalao y muchos otros como Navajita Platéa, Los Caños,Camela... No sé por qué le da tanto a la peña, en los últimos tiempos, por los lolailos.... TANA

Anónimo dijo...

Me considero clásico y quizá, anticuado en el sentir musical. Reconozco que no entiendo ni me gusta la música actual, sea del tipo que sea, y especialmente me deleita la música clásica. No es la idónea para ligar o flirtear, pero deberían también hacerle un hueco en el panorama del romanticismo. No en vano, me declaré a mi actual mujer en un concierto de Sostakovitch dirigido por García Cobos. Para que luego digan. Profesor Sibelius

Anónimo dijo...

a mi me parece muy pastelera la musica esa tan lenta y en la que dicen tantas ñoñeces ... los chicos ahora somos mas lanzados y vamos directos al grano.,, para que ligar cuando las tias quieren pasar a la accion sin mas rollos ...

Anónimo dijo...

Mola mazo el articulo, tio. Es divertido. Naci en el 81 y no conoci esa musica, pero a veces la escucho y es chula, aunque a mi piba no se la pondria porque tampoco le mola. Pirulo15