La cadena rojiprogre que en su presentación se jactaba de la calidad de su producción propia respecto a la competencia, nos reserva para la noche de los lunes Factor X. Tras ver los resúmenes de las pruebas a los aspirantes, sigo sin saber si nos aguarda un concurso musical o un culebrón cantado. Se podría confundir con cualquier telenovela, tanto por sus patéticos planos acompañados de música de suspense como por su irritante abuso de la cámara lenta. Todo para subrayar el dramatismo supuestamente inherente a uno de los artes más bellos. No me extraña que los pongan a competir con los casqueros de Grissom, pues la imagen que más repiten es la de gente abrazada llorando desconsoladamente. Con decirte que el otro día pensé que estaban transmitiendo un velatorio. Eso sí, un tanto surrealista.
Por los resúmenes que emite la realización de Cuatro de este casting en busca de futuras estrellas de la canción, cualquiera diría que se han recorrido toda España para reclutar plañideras con piercing. El programa promete ser todo un canto, sí, pero al sentimentalismo más ramplón. Se regodean con dulce ensañamiento de los nervios y las inseguridades de los concursantes. Y cuando los tienen al borde del éxtasis, no se les aparece Santa Teresa, sino una tía suya del pueblo con unos chorizos, para que así puedan sentir el calor de sus familias en un momento tan vital para ellos. Y es que en estas pruebas de selección hemos podido ver absolutamente de todo: desde ancianas incombustibles cuyos hijos todavía las están buscando, hasta dos gemelos alopécicos canarios que nos han hecho añorar a los de María Dolores Pradera, ahora que por fin había grabado un disco con Los Sabandeños.
Pero lo mejor son los tres miembros del jurado. Eva Perales es
4 COMENTARIOS:
Anoche fui una de las espectadores que, un poco expectante, me senté ante el televisor para ver de qué se trataba el tan cacareado Factor X. El resultado no pudo ser más nefasto: es soporífero, abusa de la lágrima fácil y, lo más importante, salvo una chica llamada María, los demás no tenían ninguna aptitud. Me pareció un auténtico rollo aparte de que pegan unos gritos y ponen una música que histeriza al más pintado. Ya veremos lo que dura en antena el programa y si llega hasta el final. TANA
menudo bodrio.... han querido ir al rebufo de OT y han hecho un peñazo ......
Por fortuna, mis hijos son mayores y no solemos ver este tipo de programas. En conjunto son una explotación de los chavales aparte de una fuente de ingresos ingentes para las cadenas televisivas. Los reality shows, tan a la orden del día últimamente, sólo sirven para sacar a la luz las vergüenzas del ser humano.
Profesor Sibelius
Estoy de acuerdo con vosotros en que el programa es infumable. Todo es puro artificio y, como bien comenta el Profesor Sibelius, sólo busca explotar a gente cargada de ilusiones. El fin justifica los medios de las televisiones.
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