Mejor imposible : Verdad, Bondad y Belleza

lunes, 21 de mayo de 2007

Mejor imposible

Madrid vivió ayer una típica tarde de tormenta, de paraguas a la carrera y multitudes buscando cobijo. Mientras media España permanecía en trance con Manolo Lama y los partidos de pago, yo encendí el televisor, a falta de un medio mejor para deprimirme. Cambiando mecánicamente de canal descubrí que uno de ellos emitía la película Mejor imposible. Pese a que ya la había visto y debía de faltarle escasamente media hora para terminar, decidí que era la más grata compañía de que podía disfrutar en esa solitaria tarde.

Sólo apuntaré, y así evito destripar su argumento, que es una peculiar comedia romántica protagonizada por Hellen Hunt y Jack Nicholson. Si no la has visto, en menos de un mes tendrás una nueva oportunidad, pues los programadores televisivos le tienen mucho cariño. Uno, que es de natural lloroncete, no pudo evitar emocionarse al volver a verla. Cuando terminó, me hizo pensar en lo importante que es que alguien te quiera tal y como eres. Que alguien te considere único en el mundo, realmente lo somos, y que además disfrute de tu compañía, es el milagro que más nos puede acercar al cielo.

Los seres más evolucionados de la Historia, desde Jesucristo a los Beatles, siempre han promulgado la fuerza del amor. Es el sentimiento más poderoso, la energía que mueve el mundo, mucho más que la cortejada Endesa. Los grandes avances de la humanidad siempre fueron materializados por personas que, por encima del gozo individual que suponía conseguirlos, perseguían el bien de la sociedad. Quizá en eso y no en otra cosa consista el amor. En dar más que en pedir, en escuchar más que en hablar, en consolar más que en llorar. Pero para poder dar es imprescindible tener, pues no se puede ofrecer lo que no se posee. Por ello, si quieres amar a alguien tendrás que empezar contigo mismo.

Es cierto que la vida se puede vivir sin amor, pero tiene mucha menos gracia. Cuando lo encuentres se te revelarán las emociones que siempre estuvieron en las baladas, bailándolas incluso agarrado a una farola, y te preguntarás cómo pudiste vivir hasta ese momento sin escuchar la sublime melodía de su risa. Sabrás que es amor del bueno porque no rechazará tus múltiples manías y le parecerás un encanto incluso cuando no hay quien te aguante.

Por eso yo creo que hoy tienes motivos para animarte. Si estás enamorado, no existe en este agonizante planeta nadie más afortunado que tú. Y si no lo estás, tienes mucha suerte. En cualquier parte, en cualquier momento, tal vez hoy mismo, quizá cobijándose bajo la lluvia en un soportal o sentado en un banco con la única compañía de un sudoku, estará esperándote quien te hará recordar lo que algunos desalmados ignorantes se encargaron de que olvidaras. Que eres un ser maravilloso.

3 COMENTARIOS:

Anónimo dijo...

Precioso tu artículo. Me alegro de que alguien en este mundo considere al amor como la fuerza más importante. Yo así lo considero desde que conocí a mi pareja, con quien vivo en una gran felicidad, cosa que jamás hubiese imaginado. Realmente el amor es la fuerza que mueve al mundo. El que no lo entienda así, está perdido. Lo siento por él. TANA

Anónimo dijo...

Si no hubiese amor no existiría la vida, el mundo y todo lo que mas deseamos. Es el amor el que nos hace crear en nuestro pensamiento y después, como consecuencia de esto, en nuestra realidad más cercana, lo que amamos. Se ha cantado mucho al amor, se le han escrito muchos versos, y eso lo han hecho aquellos que realmente conocen su fuerza motriz, que es toda.
Profesor Sibelius

Anónimo dijo...

Si no hubiese amor no existiría la vida, el mundo y todo lo que mas deseamos. Es el amor el que nos hace crear en nuestro pensamiento y después, como consecuencia de esto, en nuestra realidad más cercana, lo que amamos. Se ha cantado mucho al amor, se le han escrito muchos versos, y eso lo han hecho aquellos que realmente conocen su fuerza motriz, que es toda.
Profesor Sibelius