Un país de camareros y putas : Verdad, Bondad y Belleza

viernes, 11 de mayo de 2007

Un país de camareros y putas

Aunque España vaya bien, pues ya lo dijo Aznarín, al Manolo lector del Marca y la prensa gratuita no le va tan bien. Sin embargo, hay que reconocer que nuestros poderes públicos lo tienen muy bien montado para aborregarnos mientras expolian el país. El final de la liga de fútbol va a ser “no apto para cardíacos”, y justo antes del verano llegará el Europeo de baloncesto. Durante el mes de junio los nacionales nos convertiremos, además de en gurús furboleros, en eruditos de los triples, personales, pasos, defensas en zona, bloqueos y bandejas. Sobre todo de éstas últimas, ya que, nos guste o no, nos hemos convertido en un país de camareros, perdón, de servicios. Si hasta Andrés Montes lleva pajarita.

Debido al desmantelamiento del tejido industrial, hoy sólo podemos estar orgullosos de organizar grandes eventos deportivos para que los guiris nos dejen sus divisas, ya sea en el platillo de la bandeja con chopitos o en el tanga de una esclava sexual en la Jonquera, que el euro no entiende de nacionalismos. Dentro de nuestras discutidas fronteras, contamos ya con casi 400.000 personas que venden su cuerpo por horas, duplicando el número de médicos. De estos datos podemos inferir, pero que quede entre tú y yo, que los españoles prefieren ir de putas a ir al médico de familia, aunque éste sea gratis: será que ya lo tienen muy visto. Sólo el sector de la prostitución genera unos 20.000 millones de euros anuales (más de tres billones de pesetas), según el Ministerio de Hacienda que dicen que todavía dirige Solbes. Por ello se puede afirmar sin rubor que esta España social y progresista se ha apuntado un éxito internacional sin precedentes: ser el gran burdel de Europa.

Es una lástima que no hayan tenido espacio en el vídeo de la paz y el no a la guerra para ensalzar semejante hito sexual. Son progres, sí, pero no tanto. En fin. Pero mientras los españoles se arruinan entre sus míseros sueldos, las putas y el euribor, no hay nada como ahogar las penas con una buena cerveza, ¿verdad?. Al menos así nos lo recomienda un anuncio del diario gratuito que nos acompaña de vuelta a casa: “Lo mejor contra la presión en el trabajo: la presión en casa”. O sea, que tras una jornada sufriendo al inútil e impotente de tu jefe, lo mejor es emborracharse en el hogar, que además fomenta el buen rollo con la parienta. Beber para olvidar, todo un clásico. El mensaje no es que sea muy sutil, pero desde luego contará con entusiastas seguidores.

Sin ir más lejos nuestra juventud mileurista es fiel seguidora de tan edificante lema, para que luego hablen de la rebeldía de los jóvenes. De hecho, un amigo de mi hermano, recién alcanzada su mayoría de edad oficial que no mental, le hizo la siguiente reflexión: “Como la gente está tan asqueada por trabajar de sol a sol por una miseria, queman los fines de semana evadiéndose con alcohol o lo que se tercie”. Este chico por aquel entonces bebía cubatas como si fuesen agua. De esto hace cinco años y de él nunca más se supo, como de tantos otros. Pero no hay de qué preocuparse, hombre. Pazatero ya ha dicho en El País que estamos que nos salimos. Mientras tengamos putas nacionales o de importación, que para eso estamos en Europa, y no se nos averíe el cacharro del pay per view, la vida puede ser maravillosa. Todo depende del color del cristal de la botella con que se mire.

6 COMENTARIOS:

Anónimo dijo...

España se está convirtiendo, auténticamente, en un país de servicios. Es una evidencia y así lo reconoce todo el mundo, salvo algunos necios que se piensan que eso jamás ocurrirá porque todavía tenemos un gran potencial empresario. Sí, me hace mucha gracia, como la que me dan los que dicen que hay seguir invirtiendo en el ladrillo. A este paso, nos vamos a tener que comer todos esos ladrillos que nos van a sobrar, sirviéndolos en las mesas de los pocos guiris que van a seguir viniendo a España por poco tiempo, porque también es una evidencia que el turismo cada vez se aleja más. Tú me dirás de qué viviremos entonces. TANA

Anónimo dijo...

Por desgracia, la oferta de empleo es tan escasa, por no decir nula, que no hay otro remedio que coger lo que te ofrecen. No creo que el lenocinio sea lo más indicado pero, desde luego, los restauradores y todo el negocio que arrastran son los de mayor proyección en esta España nuestra que agoniza económicamente.
Profesor Sibelius

Fernando Solera dijo...

Gracias por vuestras respuestas. Evidentemente ésta es la España del siglo XXI. Vivimos en un país que va a sufrir una crisis económica de extraordinaria gravedad. ¿Qué fabricamos aquí? ¿Qué exportamos?

El futuro que se avecina es muy negro, pero la gente sólo piensa en comprar pisos como sea. Pobres incautos.

Anónimo dijo...

¿Y donde dejas a los camioneros? Porque para consumir todo lo que comemos y gastamos, hay que llevarlo de un lado a otro, y en España el transporte ferroviario esta totalmente denostado. Yo añadiria eso al titulo de tu artículo.

Anónimo dijo...

Perdon, que se me ha olvidado añadir que, el día que hay huelga de transportistas terrestres, España se paraliza. ¿O no?

Anónimo dijo...

PARA MI, EL PAIS DE LAS GOLFAS ES COLOMBIA.

COLOMBIA: EL PAIS DE LAS ZORRAS.