Los niños correteaban felices por la pradera vestidos de polvorientos chulapos, los novios disparaban fotos con sus móviles a las pocas Castas y Susanas de la generación del Tomate y el piercing, y los carteristas y los políticos se movían entre la multitud engañando incautos. Lo de todos los años. Madrid, como cada quince de mayo, vestida de chotis y organillo, de tradición y casticismo, de verbena y pañuelo blanco, agua, azucarillos y aguardiente. Ésta sería la vista que San Isidro habría tenido de su pradera desde el cielo, de no ser por el humo de la contaminación y las gallinejas.
Por la mañana, en la citada pradera los políticos actuaron para todos los madrileños allí congregados, interpretando su sainete electoral como se podía esperar de ellos. Por lo menos la entrada a su espectáculo era libre, aunque sin derecho a consumición. La Presidenta, el Alcalde y los dos candidatos socialistas se dejaron ver entre los votantes, para así poder estrechar manos y repartir besos entre quienes les van a permitir seguir viviendo a su costa. Cuando se marchó la prensa, se acercaron a la tradicional fuente milagrosa del santo, para lavarse la cara, las manos, y proceder a una desinfección general. Y es que la plebe puede ser contagiosa, aunque hayamos llevado el metro hasta La Moraleja.
Haber visto a Esperanza Aguirre, Rafael Simancas y Miguel Sebastián vestidos de chulapos, bien vale una verbena y levantar medio Madrid. Como diría un castizo de verdad, Miguel Gila: “Me habréis matado al hijo, pero lo que me he reído...”. Con todo, el espectáculo ofrecido por la clase política no era el plato fuerte del programa de fiestas, pues su papel era el de simples teloneros de la gran estrella de la noche: Isabel Pantoja. La viuda de España, tonadillera andaluza y presunta delincuente marbellí, fue contratada por el ayuntamiento para el fin de fiesta, aunque Gallardón se enteró por la prensa, como Felipe de las Filesas y los Gales. De haberlo sabido, quizá hubiese contratado a las Supremas de Móstoles, que son de aquí, carecen de antecedentes penales y, sobre todo, tienen menos tirón popular.
Porque ayer, la Pantoja, toreó y se gustó como nunca en la pradera de San Isidro, ante la entregada masa de futuros votantes. Donde horas antes los políticos madrileños habían fingido mansedumbre e interés por los usos y costumbres de la inane plebe, Isabel se arrancó por Francisco Alegre. La sevillana se vistió de luces para encandilar durante dos horas a la afición de Madrid. Tres jipíos le bastaron para enardecer a una multitud de más de 50.000 personas sedienta de culebrones con amores prohibidos, cuernos taurinos y de los otros, y dineros del contribuyente en bolsas de basura escondidas junto al orinal del amante corrupto. Eso es un plebiscito, y no lo del 27-M.
Si la Pantoja se presentase a las elecciones, arrasaría. Desde aquí humildemente te lo proponemos, Isabel, pues además podría servirte para conseguir la inmunidad y eludir a la justicia que te persigue, para gozo del populacho y los políticos. A estos últimos más les vale encarcelarla deprisa, pues les puede quitar la poltrona y además cantar todo lo que sabe fuera de su repertorio musical, que es mucho. Dentro de la política y fuera de la trena hay infinidad de Isabeles y Cachulis, pero es mejor dejarlo correr como a los niños que trotaron todo el día por la pradera, para acabar durmiendo en los brazos de sus padres mientras la tonadillera se despedía de ellos con los nardos apoyados en la cadera. Como cantaría nuestro Serrat, por una noche se olvidó que cada uno es cada cual.
3 COMENTARIOS:
Jamás había visto un despliegue como el que se ha organizado con la Pantoja y su ladronicio y política de prebendas y favores. Es indecente la justicia. Jamás he creído en ella, porque ahí está De Juan Chaos paseando libremente por las calles de su ciudad y habiéndose pasado por el forro de sus c.... al gobierno, y ahí está la Panto, que también ha robado a expuertas y ahora arranca clamores y vítores ante su sola presencia. Qué vergüenza de país. Como bien dices, seguro que sacaría más votos que cualquiera de los candidatos que se presentan a las elecciones municipales. TANA.
La España de pandereta y castañuela arrasa en estos días. Y ojo con salirse de esas veleidades porque te tachan de loco, inadaptado, anti social y todo lo que se tercie. La España profunda jamás nos abandonó, mal que les pese a los intelectuales y culturetas.
Profesor Sibelius
A mi lo que me gustaria es saber lo que ha mangado la Panto con el Cachuli. Deben tener los sotanos y las bodegas de Cantora a rebosar ...
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